Víctor: ¿Cómo crees que me he sentido estos últimos días?,
no has estado a mi lado, me sentido de la mierda.
Montserrat: Ya lo sé, pero por qué? No me habías buscado,
siempre te escribí miles de correos e incluso te hablé por teléfono, nunca
contestabas, siempre ausente, te gusta arrastrar tu drama a todas partes
Víctor. Dices que no tienes tiempo o según tú se te olvida, ya han pasado varios meses y ni
siquiera me hablas en mi cumpleaños, te
quería pedir de regalo solo que me acompañaras a la iglesia, quería tener un
momento especial contigo.
Víctor: Perdóname, es que últimamente he tenido una especie
de confusión en mi cerebro, sabes que te quiero, siempre te he querido
Montserrat, estos últimos días he pensado mucho en ti hasta a veces te he
llegado a confundir con otras mujeres.
Montserrat: Entonces por qué te ausentas? Eres un
egoísta que solo piensas en ti, no piensas en las personas que te quieren como
yo, pero tú como siempre te ausentas te
vas, y te haces el sufrido, sufres por todo, y después eres un rebelde que
nadie lo entiende. Dime Víctor, cuando vamos arreglar esto?
En ese momento afuera del café cae una lluvia incesante las
personas comenzaron a correr a esconderse debajo de un techo, Víctor y
Montserrat, miraban por la ventana del café hacia la calle en silencio, como
ese silencio que parece incomodo pero a veces encantador porque sabes que has encontrado alguien especial en
tu vida, la mesera les seguía llevando café a los comensales que en sus asuntos pasaban desapercibidos ante
la mirada de la joven pareja, cuando en la tarde nublada se escucha el rugir de
los truenos en un mes de Agosto.
En tanto la mesera minuciosamente se acerca a la mesa de la
pareja y dice
Mesera: gustan algo más.
Montserrat: No
gracias, por el momento estamos bien.
Víctor: Gracias.
Montserrat: No quiero que vuelvas hacer esto Víctor, yo
también he sufrido en mi soledad, pero salgo adelante ahora que vivo sola y tan
lejos de todo es duro. Acuérdate de mi aunque sea un instante, háblame a mi
trabajo, no esperes a que yo te busque, pon algo de tu parte se que también la
he regado contigo, estoy consciente que en momentos que tú me necesitabas nunca
estuve pero quiero cambiar eso, Quiero comenzar de nuevo, que estemos bien,
nunca dejar de vernos porque en verdad
nos necesitamos en uno del otro.
Víctor solo miraba a Montserrat hablar, a veces ponía atención y otras veces
volteaba hacia la calle como no importarle nada de lo que ella dijera. Pero
llego un momento en que Víctor pensó en Alicia, esa mujer misteriosa y
carismática y a en algunas veces rebelde con la vida misma y la sociedad.
Alicia era lo contrario de Montserrat. Y mientras Montserrat hablaba y hablaba.
Víctor comenzó a recordar la tarde de ayer cuando había ido a encontrarse con Alicia en el
paseo Santa Lucia, donde pasaron horas
platicando, hablaron de poesía, pintura, música, de las películas de
Jodorowsky y demás. Se besaron por un
largo tiempo, se abrazaron, se carcajearon, una tarde que Víctor nunca
olvidaría por el simple hecho de sentirse con su alma gemela.
Montserrat: me estas escuchando Víctor? Ahí está en tu pinche mundo, Víctor estoy
triste a nadie le importo ni siquiera a mi madre, y a la única persona en la
que tengo fe que me quiera también me ignora.
Víctor: Porque no te gusta ir a mi casa Montserrat?
Montserrat: A que te refieres? No me estas escuchando o
que..
Víctor: Porque es un lugar oscuro y lleno de polvo, de
basura acumulada, de olores humanos. No te gusta que la cama nunca esté hecha
y que las sabanas tengan manchas
grises. No te gusta el olor de mis pinturas
de los oleos que tengo acumulados ahí, porque te fuiste? No debiste
haberte ido. Nunca, no en esta vida.
Montserrat: Porque ya nada era como antes, no me hacías el
amor como antes, ignorabas mi presencia te ponías a pintar tus estúpidos
cuadros que solo tú entendías. Eras una persona ausente y yo me estaba muriendo
y tú no lo veías pinche PEDNDEJO!!!
Víctor volvió a pensar en Alicia en como en esa tarde de
ayer se le veía su hermoso vestido rojo, mientras Montserrat le decía de mil
cosas. Víctor pensó en que estará haciendo Alicia en este preciso momento.
Un día anterior después que Alicia se despidió de Víctor en
el paseo Santa Lucia
Alicia llegó a su departamento cansada después de haber caminado
todo el paseo Santa Lucia.
Entró a la habitación donde despistadamente se fue
desvistiendo para ir a la ducha.
-la fortuna de vivir sola, es que no tienes pena a nada y
puedes andar por ahí como quieras- pensó ella.
Fue al estéreo y puso música de Portishead, Glory box para
relajarse, después se dirigió al refrigerador donde saco una cerveza, tomo un
bocadillo de la barra de su cocina, y entró al cuarto de baño, a lo que la tina
de baño ya estaba llena. Se recostó en
la tina, la música sonaba Beth Gibbons cantaba al fondo, mientras que Alicia
daba pequeños sorbos a su cerveza relajándose quieta y su mente gira en torno a
la música, al sampleo de la melodía, y no le importaba nada por ahora. Solo la
inmaculada voz de la Gibbons que le hacían recordar todos los momentos de
gloria y oscuridad que había tenido a lo largo de su vida. Después dio otro
sorbo a su cerveza, mitigando el momento, y encendió un cigarrillo para
completar la escena.
-La música de
portishead es muy hipnotizadora, muy poderosa- pensaba Alicia y ella susurraba:
Give me a reason to love you...se le venían muchas cosas a la mente pensaba en
frases como: Estoy tan cansada de jugar, de jugar con este arco y flecha voy a
dejarlos a otras chicas para que tiren mi corazón, He sido una seductora
durante mucho tiempo. Desde niña he sentido la necesidad de sentirme libre, y
relajada cuando por circunstancias de la vida algo me hacía sentir mal, largos
paseos por los bosques escuchando música y sintiendo el leve roce del viento. Mi
alma se llena de tranquilidad y equilibrio solo con escuchar esta canción, ese chillido de
guitarra melancólica le hacía estremecerse por completo Alicia se apasionaba
ante la música.
Ese sonido que
engloba diferentes formas de música electrónica a tiempo lento, creando
atmósferas oscuras pero a la vez tiernas, Alicia no dejaba de susurrar la
melodía dentro de su bañera, a lo que sacó del cajón del pequeño buró que
estaba a lado una píldora y un frasco de medicinas vacío, en seguida estira su
brazo para alcanzar su encendedor y se pregunta: ¿Se romperá el cristal al
contacto con la llama? luego enrolla una misteriosa tira de papel mojada en
saliva alrededor del extremo de un cuentagotas, A lo que al mismo tiempo va
terminado Glory Box y comienza Roads, y se balancea peligrosamente en la tina
de baño.
Aquí una
situación de suspenso, Alicia no sabe si se caerá, no le importa, pero ella se
inclina doblando su pierna hacia ella
para amarrarse la liga a su muslo fuertemente y apretándosela con los
dientes y con gran delicadeza se introduce la aguja. Después se recuesta
seriamente en la tina de baño voltea al estéreo a lo que Roads de portishead
sigue sonando al fondo de la recamara ella dice: -Que hermosa cancion, quisiera
llorar ahora mismo- En su viaje Alicia
se iba con el ritmo de portishead y pensó: - la vida es una música
experimental.-
Cierra los
ojos, sin saber si los volverá abrir, no
importa nada Portishead suena al fondo, la música es bella, ella esta relajada,
vive una realidad falsa, mira su niñez y su juventud en cuestión de minutos,
esta lista, lista para lo que sea.