Había hecho varios planes para matar a su esposa. Pero su cabeza cada vez estaba mas enferma. Olvidaba donde había dejado los cuchillos o incluso el veneno. El odiaba que dejara su ropa por toda la recámara, Odiaba que su mujer se saliera sin siquiera lavar un plato o peor aún pensaba que ella lo engañaba. Mientras mas se le metía esta idea mas su corazón se llenaba de odio y venganza. No paraba de llover, ya han pasado mas de un mes y la lluvia no daba tregua, la ciudad era un caos. Daniel estaba cada vez mas esquizofrenico. no soportaba mas a su mujer Brigida. Mientras que esta sin sospechar absolutamente nada de su marido se daba a la vida normal sin preocupaciones, ni sospecha alguna. Ella llegaba a la casa abría la puerta lo mas rápido posible y sacudiéndose dijo -Dios que esta lluvia nunca parará- a lo que Daniel sentado en el sofá viendo la television, la ignora. -He traído algunas cosas para la cena- dijo Brigida. -Hey te hablo Daniel!!- -Oh excelente- contesta el Hombre. -Voy hacer una gran cena y mira he traído el vino tinto que tanto te gusta, Yo no se que les pasa a esos centros comerciales americanos han subido demasiados los precios, y lo que realmente hace falta no lo hay- dijo Brigida. Daniel sin prestarle atención mientras miraba la pantalla de su television, cambio de canal y giro lenta mente la cabeza a donde se encontraba la chimenea donde se encontraba las varillas para remover la leña. pensó -¿Y si este es el momento? ¿Y si acabo de una vez y la entierro en el jardín? Quiero que todo esto termine. No puedo seguir escuchándola, no quiero seguir siquiera mirándola. Daniel se levanto del sofá y fue hacia el baño. ahí se encerró y mirándose al espejo en su pensamiento retorcido retumbaba una y otra vez hazlo, hazlo hazlo!! al mismo tiempo que apretaba las manos. por otro lado Brigida preparaba la cena buscando la pimienta en la alacena y otros condimentos y tarareando la canción que mas le gustaba Gloomy Sunday. Anochecía y la lluvia era cada vez mas intensa los truenos se dejaron escuchar al lo lejos y cerca. Brigida se movía por toda la cocina preguntándose -¿Donde he dejado la sal?- ¿Haz visto la sal Daniel?- a lo que el hombre no contesto. Busco en la alacena en los cajones de la cocina. se agacho para ver si la había dejado en un pequeño cajón por debajo del horno. tratando de buscarla. y cuando se levanto Daniel estaba detrás de ella al momento un estruendo del cielo se dejo escuchar sin pensarlo Daniel tomo a su mujer de los ojos enterrando un enorme puñal por su espalda atravesando su pulmón y corazón. Brigida no tuvo tiempo ni siquiera de gritar. el hombre la tomo en sus brazos mientras esta se desvanecía lentamente cayendo al suelo. Parado mirándola fijamente sin ninguna expresión en el rostro, contemplo como la sangre iba expandiéndose por todo el suelo. Se dirigió al garaje y tomo una pala, salio al jardín donde la lluvia era incesante y ruidosa. Y comenzo ha cavar, termino el pozo y regreso a la cocina donde el cuerpo de su mujer estaba la envolvió en una sabana para después meterla a una gran bolsa negra. cargo dificilmente el cuerpo cuando se escucha el timbre de su casa riiinng!! riiingg!! Daniel se detuvo y soltó el cuerpo inmediata mente. -Mierda- dijo. Fue sigilosamente a la puerta no sin antes mirar por el orificio quien seria. Al otro lado se encontraba su anciana vecina un poco remojada. -¿Quien es?- grito Daniel. -Soy Maggi tu vecina- contesto una voz débil Daniel abre la puerta sin quitar la cadena de seguridad.
-Hola Maggi, ¿que te trae por aquí?- dijo Daniel.
-Hola Daniel, vengo a invitar a Brigida a la Iglesia con unas amigas habrá una gran fiesta con el sacerdote y habrá un carnaval, esto sera en el interior del salón adjunto a la Iglesia tu también estas invitado- dijo la Anciana.
-Oh Gracias, Maggi pero esta noche Brigida no se siente muy bien además ya esta en cama.- comento Daniel.
-¿Esta enferma¿ ¿Que le paso? ¿Puedo verla?- dijo Maggi.
-No, ella ya esta muy dormida y no me gustaría despertarla.- dijo Daniel.
-Bueno, pasaré otro día a verla a ver como sigue.- contesto Maggi
En seguida la anciana se dio la media vuelta y desapareció bajo la lluvia.
-Claro Maggi y Gracías.- dijo Daniel.
Cerró la puerta y se dirigió a apagar todas las luces de su casa. después se dirigió al cuerpo, lo tomo como pudo y lo cargo. lo llevo al jardín y lo puso a un lado del pozo el cayendo también de rodillas por el esfuerzo de cargar a su difunta esposa. empezó a empujar el bolso hacia el pozo y este enseguida cayó. un relámpago ilumino el jardín cuando el hombre se asusto y volteo a un árbol. dos cuervos lo estaban mirando fijamente. el los vio y se asusto. Fue y tomo unas piedras y se las lanzo las aves volaron espantadas. Comenzó a tapar el pozo rápidamente a echar la tierra remojada. cuando la lo lejos se escuchaba la canción favorita de Brigida la que antes de que Daniel la asesinara tarareaba en la cocina. Gloomy Sunday. Por un momento Daniel se detuvo y escucho a lo lejos. Las tonadas tristes de la canción y miro sin un punto fijo. la lluvia caía. Se metió a su casa y tomo su billetera. se fue a la calle dejando las luces apagadas y la puerta abierta. Camino calles abajo e hizo la parada a un taxi.
-¿Adonde señor?- pregunto el taxista.
-Llevame a donde no llueva- respondió Daniel.
-Ok, iremos fuera de la ciudad-contesto el taxista.
Al avanzar este encendió la radio donde estaba la canción Gloomy Sunday. Daniel observando por la ventanilla solo miro un horizonte negro por la lluvia. El taxi se perdió en la noche, se perdió en la incesante lluvia bajo la melodía triste de Gloomy Sunday.
-García Estrella.
