El adiós a
otra década, el adiós de la juventud.
La víspera de
la agonía y la mundanidad.
Que se crea
en el mismo ciclo.
Y yo no sé
cómo seguir, el desprecio, la ebriedad de mis sentidos que atraviesan mi
corazón, como una daga.
El deseo de
volver al tiempo y estar con Valeri.
Un cumpleaños
desapercibido y sórdido.
Que empala el
domingo con las nubes llenas de lágrimas en el cielo.
Y mi hijo no
lo veo llegar, el humo se disipa en el pavimento como una vida, como una
historia.
-Garcia Estrella
-Garcia Estrella
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