Es cristalino y tibio su vuelo.
Pronto verterá la aurora.
Y ancianos chupamos los limones viejos, como acto poético.
Sombras que palidecen, y despiden mal olor.
Hoy empaparemos al gallo con agua sonrojada.
El firmamento construye su morada.
La gentil madrugada, ha fumado mi vida.
Ocioso estaba tu
cerebro desnudo como un gusano.
Descubro sentimentalismo en los ópalos.
Todo juguetea en el vientre de la virgen.
Ausente esta tu rostro, y el humo ni siquiera te recuerda.
Cae al suelo mi papel que está cubierto de pura ausencia.
La vida se pudre a carcajadas.
Nos separa el tiempo y espacio, y la magia del noble.
Horizontes de gritos matinales, grises placentas tiradas
sobre los recuerdos de barro.
De azul temperamento, buscamos el secreto del misterio.
Todo es el amor y el sexo.
Tibio sufrimiento de jazmines.
Ladrón de helados soy por las noches.
Corre el andadero frente al padre surrealista,
Corre fuertemente hacia el horizonte de violines.
Corre ante al ángel de mariguana.
Y el ángel alzo los brazos de mi poesía, para probar la
saliva de mis versos.
Oscila venado en micado, Avaro dios mundano y baila mimado.
Y todo el mundo tiembla, sufrimiento de jazmines.
Temblar hasta no sentir nada.
30 de Abril.2012
