Calles..

En la llegada del ombligo ambiguo encontramos una esencia que desconocemos.

Como cegados por el infinito futuro, nos alcanza solo para la comodidad material.

 Salgo a buscar oro y plata que te pueda dar, ensimismado con un gran deliro de encontrarte.

encuentro de colibrís coléricos nos abundan en el jardín, vuelvo de contar historias a las niñeras.

Una sabana tendida a lo lejos representa el vacío, somos la estrofa que escribiste algún día.

A mi encuentro con la soledad en esta calle de Parras, caminando con el poder de la cámara.

Donde se ausentan tus pasos de niña, sobre los muertos se fundió la primavera.

Gris al alma que entre busca en estas calles llenas de ausencia, dolor de perdida.

Familiarizando la pequeña plaga de casa viejas, todo se encamina al pasado.

Hemos trazados los tiempos en las sinfonías de una uva perdida, los tréboles emigraron al Santo Madero. 

Ventana fantasmagórica que se cierra frente a mis años, no logramos olvidarnos del empedrado.

Polvo que se pierde dentro de tus ojos, con el viento que nos adormeció a la vuelta de tu casa.