Atormentado entre fibras austeras, entre semillas de dolor
que germinan en mi pecho.
Insaciablemente vulnerable a la luz, y el enfermo vago se
ríe de mi.
Una serie de Libertinajes en los que me he llenado el Alma
quemada por el destino.
Vivamente Oscuro y ávido, un Malsano que responde a lo
incierto.
Podría terminar en el Pavimento tirado como un rey.
En cada demonio
encuentro un amigo de embriaguez.
Mientras nos rehusamos al Paraíso Latino donde ejerce la
enorme Tontería.
Deterioro mi vida entre los oscuros rincones, en cada
soledad y olvido.
Mientras voy perdiendo el ánimo por el banalismo que impregna aquí.
Mientras me arrastro como una nube enlutada hacia la nada,
junto a otros decadentes.
El mismo infierno aguarda a nuestra llegada ancestral.
Donde las estrellas se apagan lentamente y donde los ecos
son el mismo lamento de nuestra decadencia.
Finalmente para ahogar este delirio, mis ojos reside la
tristeza de una vida arrastrada al abandono.
Y mientras más rodeado estoy de personas, mas entristezco
aunque sea dichoso entre los alabados.