Me parece un
infortunio estar lejos del simbolismo de tu amor.
Acuchillado por
la desgracia de vagar sobre estas calles solitario y subterráneo.
Gris se ha
vuelto el horizonte, mis canciones ahora son silenciosas.
El Madrigal
ya no es tu cómplice
Se puede
adivinar el cielo aborregado,
La imagen
pretenciosa,
Y descifrar
un tono petrificado.
Pero el color
de tu corazón ausente se disuelve con la distancia
Vencida por
tu abandono.
La mística de
tu adicción.
Es curiosa la
idea, de nuestros corazones sean destrozados
Por el infame
amor.
22 de abril 2004.
No hay comentarios:
Publicar un comentario