Voces elípticas.

Eterna noche dorada,
      Murmureos de Gorgonas sobre la cal de moruna.
Y en la radio: All Apologies,
  Nombramos desconocidamente esos ojos taciturnos. 
   y una poesía que arrastra asteroides.
Hijas de Venus y Baco, El alma petrificada de tinta.
El tibio ronquido de la madrugada se esfuma,
entre nimbos de rosas y estrellas.

Castígame en seco aunque los extremos de tu boca,
pliegue los labios húmedos en sol que hiere.
En tus pechos botánicos llenos de esdrujulas tildadas.
Zángano, Brócoli, Antiácido como este canto,
que escuchan mis moléculas.


   Ensueños sudorosos como miradas hacia el espacio,
entre la onda azul nos esparcimos chispeando el albur.


Yerba, que hiede en el cuarto de los poetas.
Fumando el siglo hago piruetas en diez y nueve.
  El crepúsculo ahogado de calor, extinguió al arco iris de hielo.
Iris  por tu nombre te llaman por la tarde en las ocultas parcelas.

Esta rabia licantropica que enferma: nebuloso y negro.
Sobre el destierro del mito en la oscuridad de la historia. 
       Antagónico es el rosal, de las capitanías de la Oruga.

   Y muestro mi sangre al mercado sobre ruedas.
esas ruedas llenas de Valquirias.
Ni una banca mas de madera rota en mi destino,
Ni siquiera otra chamarra de mezclilla fría sobre mi espalda. 

Ahogamos el Aullido del Universo,
Con voces elípticas y música alternativa.

Autor: Saúl Garcia Estrella.