viernes, 20 de septiembre de 2013

La muerte soplo debajo de mis parpados.




Humeda por la noche, 
      como si encontrara sus cabellos por debajo de las sombras.
Ni que fuera una poesia electrica.
  Ni que dejaramos caer el punto inexistente de la flagelación.
Ni que me pusieras tanta atención,
Mejor me duermo con los gatos, en la oscuridad o debajo de la cama.
O el silencio que es todo, tambien ausente.

Prefacio misterioso y dantesco,
De mis ojos caen las piedras de barro.
   Que el pantano lodoso nos silba en el viento.
Pero es mas que una canción de esclavos,
Es mas que un viaje al hemisferio, allá donde abunda la danza de los lobos.
El desierto, desnudo, frio y brutal.

Que me niegan las puertas del universo cosmologico.
Que me entierran los hijos de Mammy.
Que Anubis quizá lloro por las noches, despues del alba.
Que lectura tan profetica, son los lagos del leteo.


        De aullidos Inmutables se llena la noche desde aca arriba.
De complices amantes, se llena la lujuria por los rincones.
  De vacíos borrachos que toman notas...
 De tristes sueños, que corren por su requiem...
De peliculas, estan llenos los hogares.

El espíritu de Saúl Estrella se dispersa,
Y revive en la penumbra.
Siempre viento etéreo que cae en las cloacas.
La muerte ha soplado por debajo de mis parpados.


-García Estrella.

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