Ese ojo de culebra,
Esos ojos que en sus manos decoraran mi tumba en silencio,
Y la penumbra arrullara el ex-día que se pondrá rojo.
No tengo en manos que asista ningún Folclórico-Surrealista.
Espero que el olor a cacao en la cocina de mi abuela me impregne la piel.
Carcajeo, bebo, canto, grito, pero siempre me pierdo en la aguas del Prado.
Siempre solo desde el útero de mi madre.
Siempre perdido para mi.
Esta vida que sabe a flor de Iza.
Cascajo de paradigmas pero ellos me encuentran seco, pulsado, convivido, encervezado.
Esta muerte, de este cuerpo sabrá a flor de Iza.
Por que es de sabios morir.
Porque la E brilla en tu apellido.
Que del universo ciego vengo .
Soy ese hijo de las clases medias.
Esa que no les preocupa el dinero,
En tu ademan olvidado, en tu rió derramado.
También soy lector de Rimbaud, Baudelaire, y Becquer.
Somos el motor vivo que se engendra en el arte.
En su grave callar como el silencio, me columbro y lavo
De mi nombre Saul, con tu costra en mi letra.
Mas briagos que el sueño, mas briagos que tu aliento.
No he olfateado tu saliva desde hace tiempo.
Dicen: que la luna es una Araña de plata.
-García Estrella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario