(Poesia culinaria.)
He estado
preparando agua de limonada
Las pocas
cascaras de legumbres abundan en mi poca solubilidad.
De una
cazuela de amor.
A lo largo de
esta cocina se cuecen las Habas de las quimeras.
No podría
encontrar tus besos de durazno.
A fuego lento
hiervo tus sueños de hierba.
Después muelo
tu guacamole entre tus pestañas de sal.
Al congelador
junto al tepache, guardo la limonada.
Están ahí
sórdidas se miran una a la otra como dos reinas frías.
Partes las
lechugas con tu cuchillo, como el corazón que espera.
Y por las
nubes el aroma se eleva en un rito de comentarios agradables.
Se eleva como
el mar a la tierra, como el ocaso al universo.
Estofada de cerdo en el congelador, Una imagen en cada collar tuyo.
El ruido de tus tacones rojos.
Hemos ido en la mañana al huerto a desprender las nueces de los arboles.
Para el grano que no necesitamos costales de Incertudumbres.
Rebajo el diente de ajo,
Clareo el vino tinto, desmiento al aceite de oliva virgen.
En la cazuela de barro un poco de tus murmuros de diosa.
Y doramos el Alma para, preparar el sofrito de la eternidad.
-García Estrella.
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