Allá donde la onda espacial desaparece.

 I

Entre los desiertos de la apatía.
Por donde un perro de luz nos carcome la ironía.
Yo, soy un desaire en alguna poesía.
Mientras los ojos de la distancia diáfana.
Aplaudo a los que me olvidaron.
Hoy camino por la senda ignorada.
Ellos no sabían el azar de mi juventud.
Huyó a la mano de las almas hurañas
Cementerio de helados sobre los confines de María.
Así el vals de la sombra cae como cascada,
Rompiendo el Aire, crepuscularidad de dolores.
Aquella mano cadavérica por sobre todos nuestros hombros.
En el cuadro de su cuarto, gotea la valquirica doncella.
Profanamente me cobijo con su esencia musical.
Fantasma sin velo, Mar desoxirribonucleico,
Hunde mi sombra cansada en tus aguas de penumbras ácidas.
Como ese fulgor de lírica clandestina.
Aquí, mi muerte, Allá mi vida romántica por sus florituras.
Comparo las heridas que suelen sangrar, pero me voy con la locura.
No esperes nada, hunde tu sombra cansada,
En la sombra gris de mi camino.

II

Estas manos de color áridas,

Enfundan el silencio de mi devoción.

Trópico dios, ¿Para que me diste estas manos?

Todo lo que toque, llenara al sol

Pliegues de cuero sobre ellas,

Sin sostener los cuentos de Canterbury 

Meditación laicas, escribir con un lápiz muy fino,

Mi estricta levitación.

¿Para que me diste estas manos Trópico?

Ayudante del campo no soy.

Solo bebo en la penumbra y de frente al sol.

Solo bebo de los ríos de la meditación.

Tecolote del norte soy.

III

Ojo reventado a la navaja,

Mientras la nube corta la noche,

Tú al teatro, a la Cineteca o al Senado.

Yo iré a vegetar tranquilo y olvidado.

Jamas, sobre este sudor imaginario.

Patria espeluznante, hija de la mierda como las otras.

Tal vez sienta la garra, 

al acercase / ahí corren sin 

Ruin miserable,  destrucción hacía el metro.

El desdén de los misterios.

El agrio sonreír de Mafalda,

Nuestros labios se purifican, 

  huésped de insomnio.

Lecho, alfombra, estancia de corales.

en mi skin, soy irreverente,

Ante una cal, que a su desnudo niega.

Antillas, en la rivera floreada de claveles.

Soy un Astro o delfín, emblema cósmico

Allá donde la onda espacial desaparece

Nos esperan fluyendo las respuestas.

-García Estrella.