martes, 14 de junio de 2011

Gunta.


Emanamos desde lo más profundo de la flor de loto, los locos aguardan en la rivera.
Ritual de buscar el nivel de misterios, sacrificio de la humanidad entera.
En las rocas de mármol escondemos nuestros secretos más indeseables.
Descubriendo el ser que vive aquí llamado Gunta, aquí saboreamos la idolatracion.
Declinamos las montañas, caminamos con el calor, y vestimos al desconocido.
El canto angelical de las chicharras.
Gunta oh! Ser sombrío de mirada triste, aguardas en los montes de las guitarras.
¿Sabes donde esta mi Tumba? Necesito purificarla de gusanos infelices.
Gunta, Acoge mis poemas y tíralos sobre el rio, que a la deriva han sido destinados.
Y la mujer que amo vive entre lamentos de mariposas que agonizan por las tardes y lloran por las noches.
Mis sacerdotes son pequeños inmaculadores  seres de poder  comulgado.
Gunta, mírame amo mis letras aunque estás estén muertas aun.
Rodeado de amigos que van y vienen,  en los días de tremenda solemnidad encontramos una noche y la luz es más brillante.
Macabro, sincero amigo que reinas en la malsana noche de caminantes insatisfechos.
Póstrate en mi pecho y guía mis ojos por tus mares de canciones.
Gunta!, tu mirada nativa y a la vez nómada.
Cuando duermas  de tu libertad.

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