viernes, 1 de abril de 2011

Papel de Un Olvidado.

Como mendigos nutrimos nuestro pecado.
Pensé ser otra persona, alguien bueno.
Pero el mundo está maltratado por una vieja ramera.
Nos volvemos a ver en un camino fangoso  lleno de corazones solitarios y nebulosos.
Encerrados en una vida, le doy de comer a los insectos con mi nobleza.
Los ángeles se reservan un lugar en el paraíso ficticio, mientras que yo te siento libre por mis venas.
Corriendo libremente dando vuelta donde tienes que dar vuelta.
Cuando llegues a mi corazón embriágalo de ti, ya que se ha puesto  gris en menos de un año.
No mires el esplendor en los ojos de la monja, sus ojos son los de un mortal.
En cambio tus parpados que observan la esencia de las impurezas reales.
Que observas con la llegada de un nuevo día.
Donde te encuentro tan bella como el vuelo de un pájaro.
Pensé ser alguien más, alguien bueno.
Pero escribo a  alguien que ya me olvido.
Arrójame al fuego o rómpeme en pedazos.
Pero no me tengas en la esquina de tu librero.
Ellos quieren que me cubra de oro.
Mientras que mi muerte espera en una fila donde no se habla más que metáforas surreales.
Camino con los días nublados, con la soledad que me a acompañado desde mi nacimiento.
Mis pupilas cargan un rebaño de lágrimas, que alimentan al espíritu torcido del Caronte.
Que sigue retorciéndose bajo el firmamento del norte.
Sueños sin remordimientos,
¿y tus vestidos abiertos?
De las tinieblas serenas que se dispersan en el sueño.
Cuando este aparece con una historia de alegría.
Los besos fantasmales se encuentran en una mesa de billar.
Y  las mujeres corren hacia los montes del norte.
¿Que es esta caja que esta en mis manos?
En ella se encuentran las almas de los niños ahuyentados por la oscuridad del bosque.
Nos comienza a digerir el dia como una gusano baboso que lo ve todo.
El vuelo del unicornio se filtra entre las sombras de los arboles trueno.
Que con sus hojas llaman a los niños locos que se fueron a suicidar al otro lado del mundo.
Una armonía encarnada en una melodía de antro, cuando el ciervo baila sobre la piel del oso que lo vio nacer.
Entre lo Bohemio y lo adictivo se encuentra unos versos escritos que han seguido una vida solitaria y apócrifa.
Este ser es el yo interno que nació entre el rio Éufrates y el Tigris, en mi nacimiento platique con la oruga del Hachís que bizarra conto historias de Blake entre ellas su poema el tigre.
No se cuando llegaron los ángeles a este cielo pero nadie los conocía hasta que pidieron asilo en este mundo que en el cual vive una ramera hecha por el hombre.
Son hermosos los conejos con abrigos, y cargan la taza del te como si fueran reyes del destino.

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