(Dedicado al Húngaro personaje tenue que recuerdo de la infancia)
El húngaro como le llamaban sus amigos trabajaba todos los días como cualquier persona ordinaria de la ciudad de Monterrey. El se desempeñaba como técnico en Televisión y Radio. En un Local a faldas del cerro de la silla junto con sus dos colegas el Sr. Pedro García (dueño del negoció) y Pepe ayudante y compañero del húngaro. Trabajaban de lunes a sábado, era costumbre en el lugar la visita de amigos, allegados de Pedro García, ya que la mayoría eran músicos rancheros al estilo fara fara, ellos tenían la costumbre de tomarse unas cervezas al final del día, ya cuando el trabajo había terminado, el húngaro personaje pintoresco siempre cantaba las canciones populares que tanto admiraba y sus colegas les gustaban tales eran: ingrato amor, el fronterizo, infamia, el rogón, seis pies abajo etc., etc. Un día el Húngaro trajo al lado del taller unas cervezas para terminar con el día ya que había hecho mucho calor, este a su vez le ofreció una a sus amigos pepe y Pedro. En el lapso de 2 horas estuvieron tomando ya al cerrar el taller el húngaro no pudo contener las ganas de seguir tomando y le dice a sus compañeros seguir la parranda en el Socios cantina del centro de Guadalupe. A lo que Pedro y Pepe dijeron que si,
Pedro comento: -vayan ustedes miren aquí esta su paga del día y pidan a mi cuenta a la petunia al cabo ya me conoce yo tengo que ir a la casa y después les doy alcance ahí.-
A lo que el húngaro dice:-ok Pedro nosotros nos vamos ya andamos medio borrachos pero ay que seguir la parranda tengo ganas de cantar unas canciones, y de bailar con alguna muchacha.-
En ese momento el húngaro y Pepe se fueron a dicha cantina y Pedro volvió a su casa a ocuparse de unas cosas.
Ya en la cantina habían pasado cerca de 2 horas cuando llego Pedro García, arribando a la mesa donde se encontraba el húngaro y Pepe.
Y cuál fue la sorpresa el húngaro gritaba a su compadre y compañero de trabajo
-No vale madre compadre, y tenga sus 20 pesos-
-¿Qué pasa aquí?- dice Pedro,-¿Por qué pelean?
A lo que el húngaro contesta: -este hijo de su chingada no vale madre nunca procuro a mi hijo, ni cuando se murió y así se hace llamar su padrino es puro orine de caballo este cabron-
Pepe dice:- compadre yo quería a mi ahijado solo que no hubo el tiempo para estar con él y a usted lo quiero como mi compadre.-
El húngaro contesta: Aquí están sus 20 pesos que pago por ser mí compadre y váyase mucho a la chingada.
Pedro trato de tranquilizarlos acercando un par de músicos fara fara y estos al escuchar la canción de concha del alma se les olvido el problema.
Al día siguiente se encontraba Pedro García en su taller cuando vio llegar el bocho del el húngaro y a su copiloto nada más y nada menos que Pepe su compadre al cual llegaron al taller risa y risa por las ocurrencias del húngaro. En esos días tan calurosos el húngaro no hacía otra cosa más que tomar y tomar. Esto comenzó a preocupar a su familia ya que su hija acababa de conseguir un buen trabajo y su sueño era ver a su padre dueño de un negocio y que ya no trabajara tanto ni se fuera a las cantinas. Una noche el húngaro llego a su casa borracho y lo esperaba su hija Dolores con mucha mortificación. –Papa- dice Dolores:-tengo una sorpresa para ti te quiero mucho eres mi persona favorita pero quiero que hagas algo por mi.-
Húngaro:-y de que se trata mija traigo mucho sueño –
Dolores:-le compre una casa y le puse un negocio para que lo trabajara, pero padre ya no quiero que siga tomando, porque se me va a morir en las cantinas.-
Esto lleno de alegría al húngaro que no dudo en ponerse a disposición ya que su hija era su propósito en la vida.
A la semana siguiente se presenta el húngaro en el taller Servicio San Roque, diciéndole a Pedro
-Pedro ya no voy a trabajar contigo mi hija me puso un deposito y lo voy a trabajar.-
A lo que Pedro contesta:-Que bueno húngaro me da gusto, muy bien échale ganas trabaje muy agusto contigo estos 8 años eres una persona muy leal.-
Húngaro:-si Pedro yo también trabaje muy a gusto contigo y eres un gran amigo,
Gracias y luego vengo a verte.-Paso un mes y el húngaro trabajo en el depósito que le había puesto su hija cada noche se retorcía porque la condición era ya no tomar más cerveza y que ironía su negocio era lo que mas vendía la cerveza de lo que siempre estuvo conectado. Pasaban los días y las ganas de tomar eran mas y mas fuertes para el húngaro pero había prometido a su hija no volver hacerlo. En una noche después de cerrar el negocio el húngaro sufre una terrible caída, sintiéndose muy grave. Sentía que la condición de dejar la cerveza era una muerte que no vio venir sudaba y sudaba. Y su vista se nublo, el corazón le latía fuertemente, Solo puede ver la imagen de su hija a la cual quería demasiado sufriendo así un Ataque al corazón, a la mañana siguiente su hija lo encuentra en su depósito ya sin vida lo cual desesperada llama a urgencias pero era demasiado tarde para el húngaro pues el se había ido. El amor de su hija por librarlo de la muerte y soledad de las cantinas al húngaro termino matándole quitándole su propia necesidad de vivir cada día inconscientemente.
-García Estrella.
25 de septiembre de 2010
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