Existimos en un tiempo que no es el nuestro.
Contamos los buenos momentos con los dedos de la mano.
Tus gritos como susurros en medio de la calle del olvido.
Ave volcada a lo adictivo.
Y mi vida muere lentamente.
Soy arcano que suaviza la llegada de los pájaros.
En ti brilla la cerveza, y dejas el vino tinto a un lado.
El amor a la vida, la vida a la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario