domingo, 30 de noviembre de 2014

Solo nos une la música.




"La censura que ejerces sobre mi inconsciente."



Una pieza solo se había comido.
Un disco de John Coltrane en su bolso,
Se lo había regalado por su cumple años.
Era una amante del Jazz.
Pero su favorito era Miles Davis.

En su refrigerador abundaban habichuelas,
Y pequeños trozos de pan.
las migajas sobre el suelo.
Algunas veces Miles su gato lamia el piso.
donde se encontraban los pedazos de comida.
El vino era lo que me interesaba,

A la hora de abrirlo dijo
-¿Como podría vivir yo sin música?
Es tan hermoso, escuchar un disco contigo.-
Yo solo pensaba en beber el vino y desabrochar su vestido.
Comenzó a balbucear sobre el Jazz.
Siempre con tremenda seguridad, y ese movimiento de manos,
que me encantaba cuando se apasionaba.

Mas tarde puso su colección de Chet Beker.
Fumamos Yerba esa que le compraba a su amigo el que veía antes de trabajar.
Esmeralda una matemática solitaria.
Amante del Jazz y la yerba,
Mi antigua amiga Fer, me la presentó en una fiesta en su departamento.
todos los amantes del Jazz, estaban ahí.

En fin, el west coast jazz.
Invadía mi sangre junto al vino y en sus ojos brillaba la bohemia.
  le interesaba mi poesía decía que eran las piezas,
de una hermosa nota de jazz.

Atareado por la noche engomado a las lamparas de su recamara.
hablamos de música, música, música todo era música.
que palabra tan bella ......."MÚSICA"

Y mis intenciones de tomarla.
se fueron extinguiendo.

Chet Beker a la media madrugada,
como me recordaba Vicent Gallo,
Chet Beker es un chute de heroína musical para nuestros oídos.
Ella seguía ahora con la cocaína, me ofreció una raya pero se lo negué.
Las drogas no es lo mio.
Lo mio es el vino y la música.

Horizonte del infierno de 1955.
la película que iba a  musicalizar Beker le comentaba.
Mientras ella se deslizaba en su sillón con su cigarro y copa de vino.
Pareciera que no me ponía atención.
pero rápidamente llamé su atención cuando le dije que:
-Stan Getz era mejor que Beker, hasta Cortazar sabía eso-
Se Paró rápidamente del sillón y comenzó a gritar, como
si le hubiese ofendido.

Así que decidí dejar el tema por la paz.
y mientras el vino me tambaleaba le hable de Bukowsky.
de T.S. Eliot y Hemingway. Para tranquilizarla.

Ella ríe, bebe se droga y baila torpemente.
le pega accidentalmente a la lampara.
tumba una copa, se deja caer en el sillón ríe una vez mas.
Habla, blasfema, y echa madres.

y yo sigo sentado con los ojos vidriosos.
y luchando por no quedar dormido.
 al fin fui a la regadera a mojarme el rostro.

y moverme un poco.
sino quedaría borracho como Jack K.
dormido en un sillón perdido en el vino tinto.

Me dijo -ve come algo del refrigerador-
En su letargo de dama de la noche.
con ese vestido negro, y toda esa sangre intoxicada.

Husmeé sin éxito, vi un litro de leche.
lo bebí, vino y leche "gran combinación".
Regrese a donde ella guarda su colección de Jazz.
y tome un disco llamado -PARIS JAZZ SESSION-
 Deje a Beker por la paz.
a ella le pareció la idea.
  El suave ritmo del sax, junto a el baño azul de la tarola, nos envolvía
junto al humo del cigarro que tarareaba las notas en el aire,
como si fuera una danza nostálgica de la noche.
  Que hermosas notas, nos llevan en un Oboe nocturno.
Será que ya hayamos estado en París en otra vida.
O que la Rule de la calle empedrada nos vio caminar como,
Un musical desamparado de Bobby Jaspar.
OHH!!
Esmeralda, sus labios curvados, los cafés que hemos tomado.
en la Puntada, las grandes experiencias que hemos tenido.
Somos los desconocidos, los extraños para unos y para otros los ausentes.
Solo nos une la música, el Jazz.
Por la caminata, entre tus perfumes, entre tus sabanas blancas.
como un perfecto borracho, Quien mas que tú me hace escribir estas lineas.

La lejanía del Final,
No hay notas para nosotros al final de la copa.
Cuando no se ha encontrado un retrato en ti en todo tu departamento.

Y la musicalidad de tus ojos rotos caen,
Sin pestañear entre la trompeta y mi espíritu pagano.
De los pensamientos conscientes de quien escribe.
El trance del Jazz,
Como túnel en la sombría noche fría.
El silencio llega, y tu dormida en tu sillón.
Yo estático cambio el disco a Sidney Bechet.
Pero el sereno comienza a empañar las ventanas de tu departamento.

 La cubro con una Sabana le quito el cigarro de entre los dedos.
ella solo murmura no se que.
le bajo a la música de su estéreo.
apago las lamparas, cierro las ventanas de su cuarto.
pongo lo que sobro de vino en su refrigerador.

la observo un momento.
y salgo de ahí sin hacer mucho ruido.
cierro lentamente la puerta para que no despierte.
Aunque esta ahogada en vino no creo que lo haga.

me abrocho la chamarra y mi piel titiritea con el frió en la madrugada
se siente mas.
y camino escalera abajo.
en silencio.


-García Estrella-









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